Cada obra de Gabriela Márquez es el resultado de una exploración profunda entre lo emocional y lo esencial. Su estilo fusiona deliberadamente la abstracción cargada de sentimiento con la serenidad y belleza del mundo natural, dando lugar a composiciones únicas que invitan a la contemplación y al diálogo interior.
 

Estas piezas están pensadas para quienes valoran el arte con propósito y alma, para quienes buscan más que decoración: una conexión. Cada trazo, textura y color refleja una intención, un instante, una historia.

Colocar una obra de Gabriela en un espacio no solo transforma visualmente una pared, sino que la convierte en un paisaje íntimo, sofisticado y lleno de significado, capaz de aportar carácter, armonía y profundidad a cualquier ambiente o colección.